Orcas: Las orcas del Atlántico 'aprenden de los adultos' a atacar barcos

Por Victoria Gill y Kate Stephens 

Equipo científico de noticias de la BBC

Un extraño y peligroso juego de apuntar y embestir pequeños barcos de vela y pesca se está extendiendo entre una población de orcas frente a las costas de España. 

 Los científicos dicen que al menos 20 orcas ibéricas han aprendido este comportamiento copiando a sus mayores. Se cree que una o dos orcas comenzaron a interactuar y dañar pequeños veleros en 2020. Los científicos le dijeron a la BBC que los animales parecen estar "jugando" con los barcos en lugar de actuar agresivamente. 

"Es sólo un juego. No es venganza [contra los barcos], no es cambio climático, es sólo un juego y eso es todo", dijo el Dr. Renaud de Stephanis, un científico radicado en la costa sur de España. El Dr. de Stephanis es presidente de Conservación, Información e Investigación sobre Cetáceos (CIRCE), una organización de conservación marina. 

Dijo que las orcas, también conocidas como delfines asesinos parecían estar jugando un "juego" centrado en los timones de los barcos, parte del aparato de dirección móvil que se encuentra en el agua. Él y sus colegas han colocado etiquetas de seguimiento por satélite en las aletas de dos de los menos de 60 animales de esta población, que está en peligro crítico de extinción.

 El gobierno español está utilizando mapas de sus movimientos para ayudar a informar a los marineros sobre cómo evitar a estos mamíferos marinos, que cazan atún a lo largo de la costa de Portugal y España, y a través del estrecho de Gibraltar. ​ juguetes en el mar.

El marinero francés Lou Lombardi tuvo su propio encuentro con las orcas cerca de Gibraltar en julio.

 Él y el resto de la tripulación observaron cómo cinco de los animales empujaban y hacían girar su barco durante 80 minutos, golpeando el timón hasta que se partió.

 Hablando con nosotros en el astillero de Barbate, España, mientras él y sus colegas se preparaban para volver a poner su barco reparado en el agua, dijo que el encuentro parecía más divertido que agresivo. "Hay espuma dentro del timón que entró en el agua", explicó, "y las orcas la empujaban con ella en la nariz, como si fuera un juguete".

 Se sabe que las orcas, como esta manada, en el Pacífico participan en juegos con algas flotantes, jugar con aparejos de pesca y una población en el Pacífico incluso pasó por una aparente fase de llevar salmones muertos sobre sus cabezas. 

Usar timones de barcos como juguetes es un comportamiento novedoso y actualmente se limita a esta pequeña población ibérica en peligro de extinción, pero los animales jóvenes parecen estar copiando a las orcas adultas. 

Al examinar imágenes e imágenes capturadas por marineros, los científicos han identificado algunos de los animales involucrados. Se sabe que las orcas son mamíferos muy sociales. 

Mónica González es bióloga marina de la organización Orca Ibérica, que registra y mapea los encuentros con orcas reportados por los veleros. 

Ella explicó: "Los adultos están muy centrados en el timón, sólo en el timón. "Pero los juveniles parecen acercarse, alejarse, explorar todo el barco; es un tipo de comportamiento muy diferente". ​ 'Nosotros somos los intrusos' 

Estos mamíferos marinos grandes, inteligentes y ahora problemáticos están causando confusión y división tanto en la comunidad científica como en la navegación a lo largo de este tramo de la costa atlántica. 

Hay debates en curso en las redes sociales entre los marineros, y algunos proponen métodos para defender sus embarcaciones, incluido llevar petardos para arrojarlos al agua si las orcas se acercan. El Dr. de Stephanis, que ha estudiado los mamíferos marinos desde 1996, espera que su trabajo de etiquetado y seguimiento ayude a mostrar a los marineros los "puntos críticos de orcas" que deben evitar.

 "Suelen permanecer en el mismo lugar durante 2 o 3 horas, porque están buscando atún", explicó. 

"Así que el consejo oficial del gobierno español es no detenerse si ve orcas: alejarse del área lo más rápido posible". Esto, sin embargo, está en directa contradicción con el consejo del año pasado y las recomendaciones actuales del gobierno portugués: si se acercan orcas, detenga su barco. La idea detrás de esto, explicó Mónica González, era ser lo más aburrido posible. "Mantén el timón quieto, no arrojes nada, no grites", dijo. Las orcas simplemente deberían aburrirse y seguir adelante. El Dr. Luke Rendell, experto en mamíferos marinos de la Universidad de St Andrews, no es optimista en cuanto a que los marineros puedan simplemente navegar alrededor de puntos críticos definidos de actividad de las orcas. "Es un riesgo que la situación se intensifique y que los marineros tomen el asunto en sus propias manos", afirmó. "En última instancia, si queremos que este comportamiento se detenga, tenemos que sacar los barcos de ese entorno. 

Ese es un paso radical para nosotros como especie: decir que vamos a restringir nuestro comportamiento por el bien de otra persona". El Dr. Rendell cree que, en el futuro, podría haber razones económicas, más que científicas, para que algunos barcos eviten las aguas -y tal vez eviten navegar durante la temporada- en las que ocurren la mayoría de estos encuentros. "Las compañías de seguros podrían estar analizando esto", afirmó. "Paso. 

"Podría ser necesaria una prima adicional paras sortear esas aguas. Algunos científicos han sugerido que una orca hembra comenzó a "atacar" barcos como venganza, porque había sido herida por un barco. Hay debates en curso en las redes sociales entre los marineros, y algunos proponen métodos para defender sus embarcaciones, incluido llevar petardos para arrojarlos al agua si las orcas se acercan. El Dr. de Stephanis, que ha estudiado los mamíferos marinos desde 1996, espera que su trabajo de etiquetado y seguimiento ayude a mostrar a los marineros los "puntos críticos de orcas" que deben evitar. 

"Suelen permanecer en el mismo lugar durante 2 o 3 horas, porque están buscando atún", explicó. "Así que el consejo oficial del gobierno español es no detenerse si ve orcas: alejarse del área lo más rápido posible".

Esto, sin embargo, está en directa contradicción con el consejo del año pasado y las recomendaciones actuales del gobierno portugués: si se acercan orcas, detenga su barco. La idea detrás de esto, explicó Mónica González, era ser lo más aburrido posible.

 "Mantén el timón quieto, no arrojes nada, no grites", dijo. Las orcas simplemente deberían aburrirse y seguir adelante. El Dr. Luke Rendell, experto en mamíferos marinos de la Universidad de St Andrews, no es optimista en cuanto a que los marineros puedan simplemente navegar alrededor de puntos críticos definidos de actividad de las orcas. 

"Es un riesgo que la situación se intensifique y que los marineros tomen el asunto en sus propias manos", afirmó. "En última instancia, si queremos que este comportamiento se detenga, tenemos que sacar los barcos de ese entorno. 

Ese es un paso radical para nosotros como especie: decir que vamos a restringir nuestro comportamiento por el bien de otra persona". 

El Dr. Rendell cree que, en el futuro, podría haber razones económicas, más que científicas, para que algunos barcos eviten las aguas -y tal vez eviten navegar durante la temporada- en las que ocurren la mayoría de estos encuentros. 

"Las compañías de seguros podrían estar considerando esto", dijo. "Podría requerir una prima adicional para navegar por esas aguas", dijo. lo que podría reducir la densidad de embarcaciones allí. Ese podría ser el resultado más favorable para las orcas".

 Mientras tanto, mientras los marineros y la industria pesquera intentan descubrir cómo evitar a los animales, los turistas en las costas de España, Portugal y Gibraltar pagan para realizar viajes de avistamiento de ballenas y poder verlos. 

Nuria Riera, una artista que vive en Tarifa, en la costa sur de España, y que es voluntaria en la organización de conservación y avistamiento de ballenas Firmm, dice que el lenguaje que se ha utilizado para describir el comportamiento de las orcas es simplemente injusto. "Los científicos ni siquiera saben por qué hacen esto", afirmó. 

"Y aún así estoy leyendo informes sobre ataques de orcas; es un lenguaje muy agresivo. "Tenemos que recordar que el mar es su hogar, nosotros somos los intrusos", afirmó.