Como criar en acuario a la anguila criolla, Synbranchus marmoratus,

Hugo P. Castello, en comisión  en la Fundación de Historia Natural “Félix de Azara”, MACN / CONICET.

La anguila criolla de agua dulce tiene una amplia distribución dentro de nuestro país, en los ríos y lagunas de la cuenca parano-platense. Alcanza más de  1 metro de longitud corporal y pesa varios kilos cuando adulta.

Ejemplar adulto de la anguila criolla, Synbranchus marmoratus, de aproximadamente 1 m. de longitud

La conocí por primera vez cuando era un niño y pasaba mis veranos de vacaciones en la región costera de Punta del Indio, Provincia de Buenos Aires, en donde había algunos arroyos.

Unos alemanes que pescaban en ese lugar con caña, la capturaban y luego de prepararla se la comían, quizás porque les hacia acordar a las anguilas de agua dulce que existen en Alemania.

La anguila criolla no es una anguila verdadera, o sea no pertenece al orden de los Anguiliformes, su familia es Synbranchidae y el orden Synbranchiformes.

Tiene la particularidad de poder asomar la cabeza fuera del agua para guardar una bocanada de aire en su boca, donde las branquias al entrar en contacto con el aire no colapsan, y pueden además absorber  oxígeno aéreo a través del epitelio bucal.

En acuario es fácil ver como se colocan verticalmente, asoman brevemente la boca fuera del agua y se hunden rápidamente dejando escapar algunas burbujas de aire a través de sus agallas.

La cría de la anguila de agua dulce

Cuando llega la primavera es fácil capturar crías de esta especie con red de mano con una longitud promedio de 5 cms. entre las raíces de los camalotes y de las plantas acuáticas flotantes en acequias , arroyos de aguas tranquilas o ambiente lénticos de la Mesopotamia argentina, lo importante es que estén cubiertos de plantas acuáticas flotantes. Entre sus raíces hay muchos invertebrados de agua dulce y las anguilas procuran su alimento y obtienen un soporte permanente.

Si la malla de la red de copo que uno debe introducir debajo de las raíces y levantarla rápidamente, es relativamente gruesa, la cría se escapa con gran facilidad y cae al agua. En cambio si la red de copo de mano tiene una malla muy fina es factible capturarla.

Una vez llevada a un acuario, el dilema que surge en ese momento es qué darle de comer para alimentarla.

Mis acuarios caseros tienen graba en el fondo y algunas plantas de Elodea y además de eso le agrego una bomba de aire o vibrador y filtro.

La anguila tienden a esconderse rápidamente debajo de la graba o de piedritas  o trozos de azulejo y sólo aparece, después de un tiempo al escuchar un ruido en las paredes del acuario, que le avisan de que llegó la hora de comer.

Ejemplar de anguila criolla de 30 cm. de L.T. criada en acuario. (Foto de H. B. Land)

Producción de alimento para las anguilas juveniles.

Cuando la anguila recién capturada tiene una longitud de 5 cms., es muy complicado darle alimento vivo, mas si uno vive en un departamento.

La solución  que encontré fue la de colocar dos acuarios en el balcón  y capturar anfípodos con una red de acuario de malla fina, en unos piletones que existen en el jardín del Museo Argentino de Ciencias Naturales con numerosos ejemplares de anfípodos, Hyalella curvispina, que hace décadas se reproducen en esos piletones, y se alimentan de restos vegetales que crecen en ellos.

H.curvispina es considerada una trituradora de tejidos vegetales, también se la considera  depredadora, raspadora y colectora /recolectora al igual que detrictivora. (Saigo, et al. 2009).

Ejemplar adulto del crustáceo anfípodo,  Hyalella curvispina, Los machos alcanzan  1 cm de longitud y las hembras son mas pequeñas y se reproducen continuamente. Pasean por el  acuario de a dos.

En mis acuarios del balcón cubiertos por lentejuelas acuáticas la producción de anfípodos varia con las temporadas del año, la producción es mayor en primavera y verano, por temperaturas ambientales mas elevadas, y nula o menor durante el otoño e invierno.

Una vez por semana introduzco la red en esos acuarios y capturo centenares de anfípodos y los coloco en un pote de plástico con agua de la canilla. Al pasar la red recojo también muchos restos vegetales degradados y trato de evitar de volcar los restos orgánicos en el acuario con las crías de anguila. En ningún momento he podido observar que las crías de anguila capturen los anfípodos pero cuando revuelvo con cuidado el fondo del acuario, puedo observar que las crías de anguilas van aumentando de tamaño.

Cuando éstas, después de un año han alcanzado unos 10 a 15 cms. de longitud, paso a alimentarlas con lombrices y con pequeños trocitos de carne vacuna que les doy con una pinza de acero inoxidable en la boca.

La anguila toma el trocito de carne vacuna del extremo de la pinza con gran delicadeza y se deja caer hacia el fondo, puede repetir ese comportamienbto hasta 4 veces en el plazo de dos minutos. (Foto de H. B. Land).

Estas se yerguen verticalmente dejando parte del cuerpo entre la piedras del fondo y al visualizar  la lombriz o el trocito de carne nadan activamente en forma vertical y la toman de la pinza tragándola rápidamente.

Cuando prendo la luz del cuarto donde están las anguilas, ya se yerguen del fondo esperando su comida.

El acuario de cría lo tengo permanentemente tapado con acrílico para evitar que se escapen y mueran deshidratadas en el piso, donde llegan a sobrevivir varias horas, al poder respirar aire atmosférico. Pero con el pasar de las horas mueren deshidratadas.

También es conveniente que el nivel del agua del acuario de las anguilas este 4 ó 5 cms. por debajo del borde del acuario para dificultar el escape.

Una vez que la anguila alcanza dimensiones mayores, 30 ó 35 cms. de L.T. la situación se complica porque hay que pasarlas a un acuario de mayor volúmen o liberarlas en el medio ambiente. El Lago del golf  en la ciudad de Buenos Aires es un ambiente ideal para su liberación, ya que tienen alimento natural disponible y conviven con otros `peces del Río de la Plata. En una oportunidad pesqué por accidente una anguila de 30 cms. de longitud y la devolví al agua.

Es importante que los acuaristas argentinos conozcan la fauna de peces de agua  dulce y aprendan a observar el comportamiento tan interesante de los mismos, ya que los biólogos de nuestro país se dedican a la clasificación sistemática y descuidan la anatomía, la reproducción y la ecología de numerosas especies que se adaptan fácilmente a los acuarios y con un costo económico mínimo.

Agradecimientos: al Sr. Sergio Bogan quien me facilitó dos de los ejemplares juveniles de anguila pescados por él en un arroyo de la Reserva “Delta Terra”. A Helena B. Land, por la obtencion de fotos en el acuario.

Bibliografía

Castello, H. P. 1973. La anguila de agua dulce sudamericana.Vida Acuática, Abril Junio, No.14: 475- 477. Barcelona, España.

Castello, H. P. 2015. La anguila de agua dulce, uno de los peces de las acequias del vivero de la Reserva Natural “Delta Terra” en la 1ª. Sección del Tigre    www.fronterasdesconocidas.blogspot.com

Saigo M., M. Marchese y L. Montalto. 2009. Hábitos alimentarios de Hyalella curvispina Shoemarker, 1942 Amphipoda Gammaridea en ambientes leniticos de la llanura aluvial del Río Paraná medio. Natura Neotropicalis 40 (1 y 2): 43-57.