Alerta en el Mediterráneo: una ballena está perdida y deambula sin rumbo
La Red Nacional de Encalles de Mamíferos Marinos informó en los últimos días un nuevo avistamiento de una ballena gris que deambula por el Mediterráneo hace ya varios meses. Con una longitud de ocho metros y una edad de un año y medio, perdió su rumbo y no logra volver a su hábitat natural.
El primer registro que se tiene de ella es en las costas de Marruecos,
en marzo. Luego, fue vista en Nápoles,
Roma y Génova. Lejos está de encontrar el rumbo y
retornar al Pacífico norte y hace poco fue vista en costas francesas, más precisamente en
Bormes-les-Mimosas, al sur del Francia.
“Es posible que se haya perdido en el mar de Beaufort durante su primera
temporada de alimentación”, precisó Adrien Gannier, quien es veterinario y
miembro de la Red que monitorea la situación de la ballena, en diálogo con
medios locales.
Alerta
en el Mediterráneo: una ballena está perdida y deambula sin rumbo
“La dejamos a una milla náutica del cabo Bénat”, agregó. Los expertos
especulan con que siga su ruta a costas españolas para luego subir por el Atlántico rumbo, finalmente, a reencontrarse con
su especie. Por otro lado, aseguraron
que la ballena tiene
un buen estado de salud pero que
está un tanto delgada debido al cambio de alimentación.
¿Cuál es su hábitat natural?
La más grande, que cuenta con cerca de
22 mil ejemplares, se mueve en la zona de Baja California en
invierno y migra a Alaska.
Desde el año 1980, tan solo tres ballenas han sido vistas en las zonas del mar
de Beaufort deambulando por costas europeas. La explicación que encuentran los
expertos es que se desorientan en su primer
viaje migratorio y eso puede provocar que terminen lejos de los lugares donde
estos animales frecuentan.
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Ultimas noticias: El Pais :25 de mayo 2021
La ballena gris perdida en
el Mediterráneo agoniza en Mallorca
La joven ballena gris Wally (así la han bautizado), de ocho metros de longitud y originaria del Pacífico, está agonizando en la playa de Santa Ponsa, un municipio turístico de Mallorca que este jueves ha amanecido con el enorme cetáceo nadando en su costa. Hace tres días, el mismo animal fue avistado en Ibiza. Desde que accedió por el Estrecho de Gibraltar, la ballena lleva más de dos meses extraviada en el Mediterráneo, un mar que se ha convertido en un agónico laberinto en el que no encuentra alimento. “¡Escuchad! La respiración es cada vez más lenta”, exclama Debora Morrinson la directora de conservación de Palma Aquarium, a bordo de una lancha de la organización Save the Med, mientras el enorme mamífero saca sus toneladas grises del agua y rebufa a dos metros de la embarcación. “¡Está delgadísima, es una pena tremenda!”, añade Morrinson, mientras trata de llamar la atención del rorcual para alejarlo de la costa y evitar que quede varado. Dada su situación, expertos consultados plantean su sacrificio para que deje de sufrir.
Salvamento
Marítimo y la Policía Local han acordonado la zona a primera hora de la mañana,
cuando un vecino ha avisado al 112 de que una enorme ballena (pueden
llegar a medir 15 metros de longitud) nadaba en una zona de apenas cinco metros
de profundidad. “Hace 10 años que no se detectaba una ballena de esta especie
en el Mediterráneo. Y no es una buena noticia porque significa que algún factor
la ha hecho huir del Pacífico”, explica por teléfono el catedrático de zoología
de la Universitat de Valencia Juan Antonio Raga. El experto admite que el debate del sacrificio está sobre la mesa, pero que él
es más partidario de que “la naturaleza siga su curso”. El objetivo del Govern
de las Islas Baleares, explican fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, es
que no quede varada en la playa, pues pesa toneladas. El cetáceo está exhausto,
muy delgado y expertos consultados creen que ha venido a morir a Mallorca.
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