El empresario que quiere ir a los cinco puntos más profundos del planeta y romper todos los récords
Vescovo lidera la Five Deeps Expedition, un
proyecto que busca llegar a los lugares más profundos de todos los océanos.
Crédito: Five Deeps
Felix Ramallo La
Nacion, 24 de julio de 2019.
Quizás no
tenga tanta prensa como Elon Musk o Richard Branson, pero Victor Vescovo
tranquilamente podría ser incluido en la misma lista. Este hombre de 52 años,
exoficial
naval, empresario, inversor y explorador es una de las pocas personas
que visitó los picos
más altos del mundo, incluyendo el monte Everest, y ahora
también quiere sumergirse en los lugares más profundos de la Tierra. Y lo está
logrando.
Vescovo lidera la Five Deeps
Expedition, un proyecto que busca llegar a los lugares más profundos de todos
los océanos. El empresario financió toda la expedición y la creación de los
submarinos que utiliza para viajar a las profundidades. En los últimos seis
meses también llegó al fondo de la fosa de Puerto Rico en el océano Atlántico,
la fosa de Sándwich del Sur en el Atlántico Sur y la fosa de Java en el Océano
Índico. Su última expedición fue en
la fosa de las Marianas, en donde rompió el récord y llegó a una
profundidad de 10.928 metros.
En 2012 una nueva
misión logró el mismo objetivo. El director de cine James Cameron, conocido por
películas como Avatar, Titanic o Terminator, llegó a las profundidades de esa
fosa. El cineasta descendió hasta los 10.908 metros. "De hecho James
Cameron nos apoyó mucho y fue de mucha ayuda antes de sumergirme", contó
el empresario. "Todo el viaje
duró alrededor de unas 12 horas. En el trayecto me llevé un sandwich de atún.
En cuanto llegue al final me tiré para atrás, me comí el sándwich y vi el
paisaje. Vi vida ahí abajo. Siempre se piensa en algo sin vida y había vida en
este lugar tan hostil a 15000 metros. Vi un pedazo de contaminación humana,
creo que plástico pero fue el único que vi", contó. El
submarino DSV Limiting Factor fue
creado en conjunto con Triton Submarines. Mide 4,6 m de largo y 3,7 m de
altura, cuenta con una duración de 16 horas y puede llevar una carga de más de
220 kg. Tiene la capacidad de llegar hasta los 11000 metros de profundidad y cuenta
con espacio para dos personas: el piloto y un acompañante. "Los humanos no
estaríamos donde estamos si no fuese porque podemos usar nuestro cerebro para
la tecnología. Los hombres, gracias a la combinación con nuestras máquinas,
pudimos dominar el mundo. Es muy personal, pero probablemente nunca me siento
tan feliz como cuando soy un hombre usando tecnología", explicó. Además de los
submarinos, Vescovo llevó otra tecnología de última generación a su viaje. La
empresa de relojes Omega aprovechó la situación para crear un un nuevo reloj
que pudiera soportar 15.000 metros de profundidad. En la misión a las Marianas
junto al submarino, Vescovo llevó tres relojes Seamaster Planet Ocean Ultra
Deep Professional. Tres modelos especiales que fueron utilizados por primera
vez en esta expedición y que rompieron el récord de profundidad. Testearlos no fue
una tarea simple y fueron probados en las condiciones más extremas en las
instalaciones de Triton en Barcelona. Todos los relojes fueron sometidos a
pruebas de presión, con la asistencia de un inspector de la empresa.

Vescovo llevó tres relojes Seamaster Planet Ocean
Ultra Deep Professional Crédito: Omega. L a presión máxima
elegida para los relojes fue la equivalente a la de la fosa de las Marianas.
Sin embargo, le añadieron un 25 por ciento de margen, por lo que el equipo
debía funcionar a unos 15000 metros de profundidad. Después de tres días de
testing, los tres relojes tuvieron luz verde para salir."Queríamos
hacer un reloj elegante y le pusimos mucho trabajo para poder lograrlo",
dijo Raynald Aeschlimann, CEO de Omega, durante un evento de la empresa en el British
Museum. "Qué mejor punto de partida se puede tener para crear nuevos
relojes que este", agregó. Los relojes tienen menos de 28mm de grosor y
fueron creados con sobrantes de titanio del submarino Limiting Factor. De
hecho, el montaje del zafiro del reloj está inspirado en el diseño cónico de
los ojos de buey de los sumergibles. Pese a que los tres
relojes lograron el récord, uno logró romper otro al ser el equipo que más
tiempo estuvo en las profundidades de la fosa. Una de las máquinas exploradoras
que tenía un reloj se atoró en la fosa de las Marianas y no pudo salir a la
superficie. "Fuimos hasta el fondo con un sonar y encontramos a la nave
con el reloj. Estuvo ahí por 54 horas. Cuando llegaron y pusieron el equipo en
el barco, agarré el reloj y vi que estaba tickeando. Estuvo ahí más de dos
días. Se puede decir que es la operación marina de rescate más profunda de la
historia", comentó.

"Queríamos hacer un reloj elegante y le
pusimos mucho trabajo para poder lograrlo", dijo Raynald Aeschlimann, CEO
de Omega. Crédito: Omega.
El desafío de Vescovo no termina en las fosas de las Marianas. Todavía falta explorar la fosa Molloy en el océano ártico y en el camino pasarán por el lugar en donde está el Titanic. "Va a ser la primera misión humana en 15 años para ver las condiciones en las que está el barco", sostuvo. Así concluyó el empresario, con una reflexión: "El 80% del océano no está explorado. No tiene sentido que le hayamos puesto al planeta Tierra y no Océano. Este submarino que creamos, es el primero que fue y volvió varias veces y está certificado comercialmente. Para mí es una puerta para la exploración. Ahora está en la gente, en los científicos, llevarlo a su máximo potencial y encontrar cosas que nunca hayamos visto. No sabemos qué podemos encontrar, cuando abrimos la puerta no sabemos qué vamos a encontrar".
El desafío de Vescovo no termina en las fosas de las Marianas. Todavía falta explorar la fosa Molloy en el océano ártico y en el camino pasarán por el lugar en donde está el Titanic. "Va a ser la primera misión humana en 15 años para ver las condiciones en las que está el barco", sostuvo. Así concluyó el empresario, con una reflexión: "El 80% del océano no está explorado. No tiene sentido que le hayamos puesto al planeta Tierra y no Océano. Este submarino que creamos, es el primero que fue y volvió varias veces y está certificado comercialmente. Para mí es una puerta para la exploración. Ahora está en la gente, en los científicos, llevarlo a su máximo potencial y encontrar cosas que nunca hayamos visto. No sabemos qué podemos encontrar, cuando abrimos la puerta no sabemos qué vamos a encontrar".
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