Cómo fue el inédito encuentro científico con las misteriosas orcas tipo D
"Nunca voy a olvidar esa
mañana".
"Fue el encuentro científico más
detallado que existe con estas misteriosas orcas".
El Dr. Mariano Sironi, experto argentino en ballenas,
relató a BBC Mundo el momento en que, por primera vez, una expedición filmó y
tomó muestras de animales que han desconcertado a los científicos durante
décadas.
La existencia de las llamadas
"orcas tipo D" se conocía por un varamiento hace más de 60 años,
además de relatos de pescadores chilenos y fotos de turistas.
Derechos
de autor de la imagen EXPEDICIÓN
ORCAS TIPO D 2019 Image caption La
orca tipo D puede ser el animal más grande del planeta que aún resta por
describir científicamente.
Pero sólo este año Bob Pitman,
investigador de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados
Unidos, NOAA, obtuvo los fondos necesarios para reunir a expertos
internacionales en una misión sin precedentes: navegar en algunos de los mares
más peligrosos del planeta en busca de las misteriosas orcas.

El
único científico latinoamericano que participó de la "Expedición Orcas Tipo D 2019" fue Sironi, director
científico del Instituto de Conservación de Ballenas de Argentina, quien
también representó en la misión al Centro de Conservación Cetácea de Chile.
"Al
ser estas orcas las menos conocidas del mundo y por ser animales de gran tamaño,
creemos que son de los últimos grandes
animales que resta por describir desde el punto de
vista científico", señaló el investigador.
Orcas
legendarias
El primer dato conocido de estas
orcas inusuales se obtuvo en 1955, cuando 17 animales vararon en la costa de
Paraparaumu, en Nueva Zelanda.
"Tenían la cabeza más redondeada, la aleta dorsal más larga y puntiaguda,
y la mancha ocular blanca mucho más pequeña que en las orcas de
tipo 'común'. Hasta entonces, nunca se había descrito algo así", explicó
Sironi.
Los 17 ejemplares varados murieron y
se pensó que con ellos había desaparecido esta extraña familia.
Pero medio siglo después, un colega
de Pitman las fotografió en el Océano índico.
Y el científico de la NOAA también
analizó miles de fotografías tomadas por turistas en la Antártica, entre las
que había otros seis registros de las orcas misteriosas.
A esas
fotos se sumaron relatos de pescadores chilenos. Los pescadores se quejaban de
que, además de las orcas comunes, otras orcas "que se mantenían
separadas" se alimentaban de la valiosa merluza negra en
sus líneas de pesca en un área entre 60 y 80 millas al sur del Cabo
de Hornos, donde las aguas de la plataforma continental llegan a profundidades
abisales.
"Latitudes
inhóspitas"
¿Por qué ha sido tan difícil hasta
ahora estudiar las orcas tipo D?
Estos cetáceos parecen evitar las
aguas más frías de la Antártica, explicó Sironi.
"Viven
en aguas alejadas de las costas, en algunas de las latitudes
oceánicas más inhóspitas y con los vientos más fuertes del planeta.
No sorprende que se trate un animal casi desconocido para la ciencia",
señaló el científico argentino.
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de autor de la imagen UKO
GORTER. "Nuestro encuentro con estos animales sucedió al sur del Cabo de
Hornos, en aguas chilenas, próximas a las pequeñas islas Diego
Ramírez".
Los científicos debieron navegar
hasta el llamado Punto D, un área al sur de las islas Diego Ramírez sobre el
borde del talud continental.
El sitio se ubica en la parte norte
del Pasaje de Drake, el área de entre 800 y 900 kilómetros de mar abierto que
separa el continente sudamericano de la Península Antártica, donde se unen los
océanos Atlántico y Pacífico.
"Históricamente, esta región ha sido temida por navegantes de todo el mundo por ser
considerada una de las más tormentosas del planeta, escenario de
numerosos naufragios", señaló Sironi.
"Por ello pasamos dos semanas de
espera y tuvimos repetidos intentos fallidos para acceder a la zona, debiendo
volver al reparo de las islas porque la navegación se volvía peligrosa".
"La
emoción se mezclaba con los nervios"
Sironi relató a BBC Mundo el momento
del encuentro con las orcas tipo D.
"A las 5:40 del 21 de enero, en
el pasillo del velero Australis escuché el grito que tanto ansiábamos escuchar:
'¡están las D, las D están aquí!' Un revuelo de abrigos, máquinas de foto y
equipos de muestreo invadió el velero, y en minutos estábamos todos en la
cubierta".

Derechos
de autor de la imagen M
SIRONI EXPEDICIÓN ORCAS TIPO D 2019. Image
captio
"Las orcas se acercaron muchas
veces, curiosas por ver de qué se trataban el hidrófono y las cámaras con las
que las grabamos y filmamos", señalo el Dr. Sironi.
"Unas 30 orcas nos rodeaban, nadando tranquilas, mostrando su
mancha ocular pequeña e inconfundible. Apenas salí a la cubierta, un
soplido me indicó que las orcas Tipo D estaban allí, ¡a pocos metros de
nosotros!"
"La emoción se mezclaba con los
nervios y la ansiedad luego de dos semanas de espera y años de
planificación".
"Las orcas se acercaron muchas
veces, curiosas por ver de qué se trataban el hidrófono y las cámaras con las
que las grabamos y filmamos. El sol del amanecer brillaba sobre su piel negra y
blanca, mientras petreles y albatros sobrevolaban el grupo".
"Para mí fue muy importante integrar
esta expedición multinacional representando al Instituto de Conservación de
Ballenas de Argentina y al Centro de Conservación Cetacea de Chile, dos
organizaciones latinoamericanas de la sociedad civil en las que trabajamos
cooperativamente para mejorar el estado de conservación de los mares y su
fauna".
Muestras
de tejido
Los científicos recogieron tres
biopsias de las orcas.
Para
obtener las muestras utilizaron una ballesta con la que
dispararon un dardo de 5 milímetros de diámetro que toma una
pequeña muestra de piel y grasa superficial del lomo de las orcas.
Derechos de autor de la imagen P. TIXIER EXPEDICIÓN ORCAS TIPO D 2019 Image caption La cabeza de la orca tipo D (a la derecha) es más redondeada que la de la orca común (izquierda).
Derechos de autor de la imagen P. TIXIER EXPEDICIÓN ORCAS TIPO D 2019 Image caption La cabeza de la orca tipo D (a la derecha) es más redondeada que la de la orca común (izquierda).
Cuando el dardo rebota, queda
flotando en el agua y es posible recuperarlo desde el bote.
"Esta técnica es ampliamente
utilizada en todo el mundo para recolectar biopsias de cetáceos, dado su efecto
mínimo sobre los animales y la gran cantidad de información científica que se
genera con apenas un gramo de tejido", señaló Sironi.
El científico explicó que se conocen
cinco ecotipos de orcas del hemisferio sur, las orcas A, B1, B2, C y D, que se
diferencian por su distribución geográfica, la dieta y algunas características
físicas, pero son consideradas hasta ahora como una única especie llamada
llamada Orcinus orca.
En los
próximos meses, el análisis genético de las muestras permitirá
determinar si las orcas tipo D son efectivamente una nueva especie.
Llamado
a la conservación
El encuentro de tres horas y media
con las orcas tipo D está generando la información científica más completa
sobre estos cetáceos, que es clave para su conservación.

La cabeza de la orca tipo D (a la derecha) es más redondeada que la de la orca común (izquierda)
"Estas orcas habitan aguas que
recientemente han sido declaradas Áreas Marinas Protegidas en Argentina, como
el Parque Nacional Marino Yaganes, y en Chile, como el Parque Marino Islas
Diego Ramírez-Pasaje Drake", señaló Sironi.
"Confirmar
la presencia de las orcas tipo D en estas áreas protegidas resalta aún más
la importante de proteger vastos espacios del océano".
Para Bárbara Galetti, presidenta del Centro de Conservación
Cetácea de Chile, los resultados de la investigación son muy importantes para
Chile, "porque se trata de una orca muy diferente, posiblemente una nueva
especie, pero aún más importante es que existe una interacción entre orcas y
pesquerías que operan en esa zona".
"Éste es un llamado a que en
Chile debemos comenzar a realizar mayores esfuerzos para asegurar la
conservación de estos animales desconocidos".
Para los científicos de la expedición
Orcas Tipo D 2019, confirmar la presencia de estos cetáceos en áreas protegidas
resalta aún más la importante de proteger vastos espacios del océano.
"Estas orcas habitan aguas que
recientemente han sido declaradas Áreas Marinas Protegidas en Argentina, como
el Parque Nacional Marino Yaganes, y en Chile, como el Parque Marino Islas
Diego Ramírez-Pasaje Drake", señaló Sironi.
"Confirmar
la presencia de las orcas tipo D en estas áreas protegidas resalta aún más
la importante de proteger vastos espacios del océano".
Para Bárbara Galetti, presidenta del Centro de Conservación
Cetácea de Chile, los resultados de la investigación son muy importantes para
Chile, "porque se trata de una orca muy diferente, posiblemente una nueva
especie, pero aún más importante es que existe una interacción entre orcas y
pesquerías que operan en esa zona".
"Éste es un llamado a que en
Chile debemos comenzar a realizar mayores esfuerzos para asegurar la
conservación de estos animales desconocidos".
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